Los efectos beneficiosos en la salud que produce el vínculo del hombre con los animales han sido aceptados desde siempre, entendiendo por salud no tan solo la ausencia de enfermedad, sino «un estado de bienestar». En este sentido, vivir con un animal de compañía puede contribuir a mejorar la calidad de vida, sobre todo en lo que se refiere al bienestar mental y al bienestar social.
